Hace no mucho me puse a ver otra serie y al
terminar un capítulo pensé en una similitud que yo encuentro.
Cuando empiezas a ver una serie y te engancha se produce la misma sensación que cuando conoces a una persona y te gusta. Con la serie, experimentas esa alegría de disfrutar de algo nuevo y fresco. Algo que te atrapa y no puedes soltar durante días. Incluso semanas. Y meses. Algo que te emociona y te fascina. Algo que hace que tus días sean mejores. Igual que cuando te maravillas por esa nueva persona, con la que no puedes dejar de hablar y querer saber cosas. Seguro que piensas, ¿por qué no habré visto esta serie antes?. O lo mismo, ¿por qué no habré conocido a esta persona antes?
Durante mucho tiempo sólo querrás hacer eso porque es interesante, te ofrece algo y, ya sabes, por encima de todo te hace sentir bien. Sea lo que sea, disfrútalo. Yo todo en lo que puedo pensar es en que quiero más, es decir, que no se acabe nunca.
La felicidad siempre es bienvenida.
Cuando empiezas a ver una serie y te engancha se produce la misma sensación que cuando conoces a una persona y te gusta. Con la serie, experimentas esa alegría de disfrutar de algo nuevo y fresco. Algo que te atrapa y no puedes soltar durante días. Incluso semanas. Y meses. Algo que te emociona y te fascina. Algo que hace que tus días sean mejores. Igual que cuando te maravillas por esa nueva persona, con la que no puedes dejar de hablar y querer saber cosas. Seguro que piensas, ¿por qué no habré visto esta serie antes?. O lo mismo, ¿por qué no habré conocido a esta persona antes?
Durante mucho tiempo sólo querrás hacer eso porque es interesante, te ofrece algo y, ya sabes, por encima de todo te hace sentir bien. Sea lo que sea, disfrútalo. Yo todo en lo que puedo pensar es en que quiero más, es decir, que no se acabe nunca.
La felicidad siempre es bienvenida.
