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lunes, 23 de febrero de 2015

Amor virtual, amor de cartón

El amor está dónde tú quieras que esté, me digo a diario. No importa dónde, sólo tú sabes que está ahí. Libros, películas...o cualquier cosa que por tonta que te parezca, es tú cosa. No nos engañemos, vistes la rutina pensando en la dosis de felicidad que recibirás cuando consumas esa cosa. Cuando veas ese programa que tanto te gusta, cuando te comas esa tarta que tanto deseas. Incluso disfrutas más pensando en la idea de que eso está ahí hasta que lo consumes propiamente. Hasta que se esfuma. Y piensas en otra cosa.
Y entre tanto piensas en la idea de amor, de otra manera. El amor como tal. Ni siquiera sé cómo es eso. ¿Tú lo sabes? Si el amor está dónde tú quieras que esté. Pero eso es sólo un pasatiempos. Un dulce pasatiempos.
La gente necesita que le pasen cosas buenas. O por lo menos pensar que le sucederán. Pensar que 'hay algo más'. Y es aquí, dónde a mi parecer, entra en juego el amor virtual. No me refiero a un amor digital sino más bien a un amor imaginario.
Dime, ¿recuerdas la última vez que te dieron un abrazo? ¿Y la última vez que alguien te sonrió? ¿Y la última vez que te lo pasaste realmente bien?
No pasa nada, el amor imaginario es necesario aunque quizás resulte dañino. A la larga ese bálsamo parecerá que sea lo más real que te pueda llegar a pasar. Incluso olvidarás que sólo es fruto de tu imaginación. A fin de cuentas el amor virtual es tan sólo amor de cartón. Te resguardará bajo la lluvia pero terminará por deshacerse, pues sabes que su estructura es algo temporal. Pero aunque el cartón no sea muy sólido siempre es mejor que nada.
El amor es algo real e imaginario. A fin de cuentas, el amor está dónde tú quieras que esté.

jueves, 19 de febrero de 2015

No estamos solos cuando estamos solos

Hablemos del camino, nunca mejor dicho. Cómo leí hace no mucho, ''el escritor escribe para sí mismo'' y como necesito expresarme de alguna manera voy a ello. No pretendo nada más allá de que esto me sirva como liberación y que, quizás, le pueda ayudar a alguien.
Tu familia te va a fallar, los amigos te van a fallar...y entonces te sentirás sólo. Pero no lo estás, te tienes a ti mismo. 
Sé que a veces te gustaría sonreír sólo cuando verdaderamente te apeteciera. Y en muchas ocasiones simplemente quisieras respirar un poco de paz mientras te sientes triste y asustado. No caigas en el error de pensar que los demás te salvarán de ese estado, ellos sólo te cogerán la mano para soltártela después. Por ello me dí cuenta de que hay cosas que sólo vas a saber tú, que solo vas a pasar tú. En el fondo eres quien mejor te conoces y quien mejor te puedes comprender. Y si algo está claro es que la felicidad no proviene de los demás como tendemos a pensar, sino de los logros personales. Esa sensación será única.
Y llegarán días en los que las películas y las series se convertirán en tu mundo, en tu vida. Como si te hubieras casado con ellas. Te proporcionarán la felicidad o el respiro que necesitas. Te servirán para desconectar y será lo mejor que te pasará durante mucho tiempo. En resumen, las películas y las series harán que tus épocas malas sean menos malas.
Así que si estás leyendo esto y no te encuentras del todo bien... sólo puedo decirte que te centres en las pequeñas cosas que te hacen feliz y sobre todo, trabaja duro por conseguir lo que quieres y quiérete. Sobre todo quiérete. Por lo menos, bajo mi experiencia, puedo decir que me ha ayudado bastante.
Recuerda que los optimistas incluso en los malos momentos siguen siendo optimistas. Es que vas creyendo que con el paso de los años las cosas llegarán solas porque el destino te las debe pero es ese mismo transcurrir del tiempo el que te enseña que tienes que ir tú a buscarlas. Y aferrarse en el futuro es una forma de esquivar el presente, una excusa que te lleva a pensar que ya vendrán tiempos mejores. Y eso ya no te vale. Ya no es suficiente.
Meredith Grey te diría: You are my person. Hoy yo te digo: You are your person.